Educación técnica: una necesidad de país
Recientemente ha ido creciendo una tendencia educacional que otorga más importancia a la educación superior (universitaria) que a la educación técnica. Esta tendencia está asociada con el prestigio que acompaña a la educación universitaria, y también a la baja oferta y falta de apoyo a la educación técnica. Sin embargo, la educación técnica no solo ofrece una gran cantidad de beneficios, sino también es un requisito para el desarrollo tanto individual como colectivo del país.
Creando oportunidades para los jóvenes
La educación técnica representa una vía de dar a los jóvenes del país más oportunidades de estudiar, y crecer profesionalmente. Gracias a los beneficios que esta educación trae a los jóvenes, como mostrarse como una solución a corto plazo para fomentar crecimiento económico personal, y tener la flexibilidad de laborar mientras se estudia, la educación técnica se coloca como una red de oportunidad de crecimiento para los jóvenes. Si se incrementa la oferta de esta educación, se incrementaría en un corto plazo la cantidad de profesionales capacitados, y disminuiría la cantidad de jóvenes sin oportunidad de crecimiento.
Adaptándose a la historia
Antes de la revolución industrial, la economía mundial dependía mayoritariamente del sector agropecuario, y la educación técnica se limitaba a las enseñanzas entre familias y socios sobre las prácticas agrícolas. Se dice que durante la revolución, gracias a la creciente demanda de personal técnico y operativo, se comenzó a formalizar la educación técnica, entrenando a miles de personas que impulsarían el cambio a la industrialización mundial. Luego, la educación técnica se adaptaría a los sectores crecientes en el momento, y se especializaría en proyectos relevantes, tales como la construcción de infraestructuras mayores como el Canal de Panamá. Hoy en día, que la economía se vuelve incrementalmente dependiente de la tecnología y la electrónica, la oferta de la educación técnica se diversifica para satisfacer estas necesidades.
Reconociendo la necesidad actual
Puede que no estemos en medio de una revolución industrial, pero sí estamos en un cambio mundial, en donde las industrias cambian rápidamente y se vuelven altamente especializadas. Para satisfacer este cambio y alcanzar los niveles mundiales de industrialización, se necesita a personal altamente entrenado y especializado que se pueda preparar a corto plazo para entrar en el campo laboral. La educación técnica provee este personal. Además, estos rápidos cambios crean una competencia nacional y mundial, en donde las diferentes empresas se encuentran en una carrera contra el tiempo para satisfacer la demanda de la industria. Los egresados de carreras técnicas forman personal con conocimiento especializado que pueden ingresar a las diferentes industrias a corto plazo, satisfaciendo la demanda de esta rápidamente.
Extendiendo la oferta de educación técnica en el país, podemos incrementar el capital humano útil para las diferentes industrias nacionales. Haciendo esto, lograríamos incrementar la productividad de las industrias, y sucesivamente catalizar el desarrollo del país.